“Hardazo” (en andaluz, se pronuncia “jardazo”
su significado es caída grande).Tan
singular como el “hardazo” de la otra noche.
Caminando
por el puerto tan bonito de la isla que enamora, ya oscurecido, una brisa
marina muy agradable y un paisaje mágico para disfrutar.
En verano, colocan en las terrazas unas
tarimas de madera que en invierno aunque no se utilizan no las retiran, son de
diversos tamaños y altura.
Allá que iba Singular, uno de esos días en los
que te sientes “súper” por dentro y por fuera. Con los guantes de lana
enfundados, las manos frías casi siempre por obra y gracia de la diosa
naturaleza.
De pronto, ¡Cataplúm!
¡Zas! Tal cual pingüino de la película Ice Ace deslizándome por la brillante
tarima.
Las manitas por delante no surtieron su
efecto, es más ayudaron a estirar los brazos tal cual inspector Gadget o
Mazinger Z.
Llegado el fin del deslizamiento, mi amiga
francesa: ¡la naguiz! ¡la naguiz! Pues bien, la nariz perfecta ni rozar el
entarimado.
Singular tranquilamente estiradita, nunca he
sido tan larga, intentando controlar si realmente algo dolía o había daño.
Mientras, querían ayudar a ponerme en pie, pedía calma, un momento o dos.
Una vez estuvo todo el cuerpo mentalmente
chequeado y controlado; pausadamente, Singular triunfante tomó la posición
bípeda.
He de decir que a esas horas no hubo
curiosos, todo quedó más en el ruido de la madera que en la caída en sí
por demás divertida.
¡Felices
Fiestas!